Pero qué es el Miedo?
El miedo ha sido definido de mil maneras por distintos autores, pero básicamente podemos decir que es una reacción natural de nuestro organismo ante una situación real o imaginada, percibida como de riesgo o peligro. Responde a una primaria función defensiva y de supervivencia que nos lleva a evitar esos peligros o escapar de ellos. Su presencia es una importante ventaja cuando la amenaza es real, pero también puede traernos dificultades y sufrimientos en la vida.
El proceso del Miedo a lo largo de la vida:
El miedo se adquiere en la infancia, más aun, en la experiencia intrauterina. Es ahí con las diversas vivencias de la madre donde aprendemos o no a experimentar el miedo por primera vez. Hay autores como Stan Grof que han descrito profundas experiencias que antes ya de nacer , quedan grabadas en nuestra psiquis. (Ver concepto de "Matrices perinatales", de S.Grof). Luego de nacer nuestras primeras vivencias en el mundo nos predisponen a tener más o menos confianza en la vida, el mundo y nosotros mismos. Aprendemos a vivir seguros o con miedo.
Independiente de la familia en que hemos nacido, vivimos además, en una cultura donde se penaliza el Miedo; una cultura de ser fuertes, exitosos, "super héroes". La fragilidad y el miedo son un problema , una emoción indigna, signo de debilidad “ Hay que vencer el miedo!...No seas cobarde, no tengas miedo! ” ; "olvídate del miedo, no le des importancia"...
De este modo, el miedo pasa a ser pura perturbación. Hay que tratar a toda costa de no sentirlo.
Sin embargo NO!.
El miedo NO es una Emoción negativa que debe ser eliminada...
Quiero detenerme en dos miradas sobre el Miedo, que me parecen interesantes y aportadoras. Una, la de Norberto Levy, terapeuta argentino que define el miedo como "una valiosísima señal que indica una desproporción entre la amenaza a la que nos enfrentamos o percibimos y los recursos con que contamos para resolverla. " (N.Levy. “La sabiduría de las Emociones” ).
La otra aportada por Cristopher Hansard (“El arte tibetano de la serenidad” ), con su visión desde la tradición böm tibetana. El lo define como "cualquier experiencia física, emocional, intelectual o espiritual que crea en nosotros un fuerte apego, rechazo o sensación de indefensión..." Según este autor la finalidad del Miedo es ayudarnos a encontrar el camino hacia la Serenidad.
Ambos apuntan a la sensación de indefensión, de no sentirse capaz de enfrentar la supuesta "amenaza" que percibimos en una determinada situación. Pero por eso mismo si lo reconocemos podemos mirar qué hay en nosotros que nos hace sentirnos indefensos. El miedo es así una oportunidad de mirarnos, de reconocernos en cuanto humanos frágiles y fuertes a la vez.
Si estamos dispuestos a ello, el miedo puede ser un guía y un aliado en nuestro viaje interior que nos conduzca al auténtico gozo de una vida serena.
El proceso del Miedo a lo largo de la vida:
El miedo se adquiere en la infancia, más aun, en la experiencia intrauterina. Es ahí con las diversas vivencias de la madre donde aprendemos o no a experimentar el miedo por primera vez. Hay autores como Stan Grof que han descrito profundas experiencias que antes ya de nacer , quedan grabadas en nuestra psiquis. (Ver concepto de "Matrices perinatales", de S.Grof). Luego de nacer nuestras primeras vivencias en el mundo nos predisponen a tener más o menos confianza en la vida, el mundo y nosotros mismos. Aprendemos a vivir seguros o con miedo.
Es en la familia además, donde aprendemos los primeros mecanismos para manejarlo. Es esta la que determina si hay espacio para tener miedo; si se lo puede expresar o bien hay que reprimirlo. También dependerá si somos hombres o mujeres. Aprendemos así a usar diferentes mecanismos defensivos concientes o inconcientes, instalándose nuestra forma particular de relacionarnos con el miedo.
el miedo lo aprendemos de niño |
Independiente de la familia en que hemos nacido, vivimos además, en una cultura donde se penaliza el Miedo; una cultura de ser fuertes, exitosos, "super héroes". La fragilidad y el miedo son un problema , una emoción indigna, signo de debilidad “ Hay que vencer el miedo!...No seas cobarde, no tengas miedo! ” ; "olvídate del miedo, no le des importancia"...
De este modo, el miedo pasa a ser pura perturbación. Hay que tratar a toda costa de no sentirlo.
Sin embargo NO!.
El miedo NO es una Emoción negativa que debe ser eliminada...
Quiero detenerme en dos miradas sobre el Miedo, que me parecen interesantes y aportadoras. Una, la de Norberto Levy, terapeuta argentino que define el miedo como "una valiosísima señal que indica una desproporción entre la amenaza a la que nos enfrentamos o percibimos y los recursos con que contamos para resolverla. " (N.Levy. “La sabiduría de las Emociones” ).
La otra aportada por Cristopher Hansard (“El arte tibetano de la serenidad” ), con su visión desde la tradición böm tibetana. El lo define como "cualquier experiencia física, emocional, intelectual o espiritual que crea en nosotros un fuerte apego, rechazo o sensación de indefensión..." Según este autor la finalidad del Miedo es ayudarnos a encontrar el camino hacia la Serenidad.
Ambos apuntan a la sensación de indefensión, de no sentirse capaz de enfrentar la supuesta "amenaza" que percibimos en una determinada situación. Pero por eso mismo si lo reconocemos podemos mirar qué hay en nosotros que nos hace sentirnos indefensos. El miedo es así una oportunidad de mirarnos, de reconocernos en cuanto humanos frágiles y fuertes a la vez.
Si estamos dispuestos a ello, el miedo puede ser un guía y un aliado en nuestro viaje interior que nos conduzca al auténtico gozo de una vida serena.
"El Miedo se empeza a calmar cuando es escuchado con respeto", dice Levy.
No somos el Miedo, éste sólo es un aspecto de nosotros. Nuestra parte "miedosa" no quiere vivir con miedo, pero tenemos que ayudarla, fortaleciendo sus capacidades potenciales para equilibrar la relación entre la amenaza y los recursos propios.
Descubrir los recursos, reconocerlos en mi y poder decirnos de pronto "Bah! No sabía que podía!"
Escuchar y acoger la voz del Miedo, es acoger amorosamente una parte de nosotros.No somos el Miedo, éste sólo es un aspecto de nosotros. Nuestra parte "miedosa" no quiere vivir con miedo, pero tenemos que ayudarla, fortaleciendo sus capacidades potenciales para equilibrar la relación entre la amenaza y los recursos propios.
Descubrir los recursos, reconocerlos en mi y poder decirnos de pronto "Bah! No sabía que podía!"
Así, como dice Hansard, "Es en el mismo miedo donde se encuentra el camino...",