Partimos ambos con este sueño de generar un espacio para detenerse y hacer "un Alto en el Camino", porque nosotros lo necesitábamos y también porque veíamos a muchos a nuestro alrededor con esa necesidad; viviendo sin tiempo, corriendo sin saber a veces para qué, locos en el devenir.
Y fuimos acogidos...Lo importante era que el grupo fuera mixto.
Sin desmerecer mi valiosa experiencia en Talleres de Mujeres hoy necesitaba entrar a nuevos espacios. Recordaba que hace años cuando estábamos en el ApareSer intentamos un grupo que se llamaría: "Hombre y Mujeres, atando conversaciones", pero al fin nunca resultó.
Este era el momento...
Gabriel trajo a sus hombres, yo a mis mujeres. Cada uno sin conocer al resto nos encontramos con un grupo excelente y sorprendente y empezamos este viaje. Mujeres y Hombres con cuento, con vidas ricas y bien recorridas, con triunfos y derrotas a cuestas y dispuestos a seguir creciendo y aprendiendo de si mismos y de los otros.

Una gran experiencia sin duda y que además nos hizo descubrir con Gabriel que ambos fluimos y nos potenciamos y nos encantamos con el aporte del otro, de los otros, de todos. Nosotros sólo hacemos que esa danza se despliegue, tocando ciertas notas en ciertos momentos, para que la música siga...y nosotros también somos parte, como un instrumento más.
Y hemos entrado en los temas de la vida misma, esos que a todos nos tocan, la etapa de la vida en que estamos (todos o casi todos, ya más allá de los 50 y algunos bien más allá), donde y cómo aprendimos a ser mujeres y ser hombres, las historias familiares que nos enseñaron o nos "mal-educaron" en ciertos aspectos y no otros, lo que se esperaba de nosotros, el observador particular que somos y cómo eso nos posibilita o limita el mirar y el hacer en la vida.

En fin, solo quiero agradecer esta aventura porque confirmó nuestra intuición de que era algo bueno de hacer, porque me ha permitido re-conocer a mujeres que ya conocía, en una nueva perspectiva y ver su sabiduría y profundidad, su riqueza y diversidad y su coraje para atreverse a vivir la vida.Y también conocer a hombres guerreros y buscadores, de mentes claras y creativos y a la vez conmovedores en su honestidad, su ternura y vulnerabilidad. Todo un grupo de seres bellos, sencillos y humanos.
Me siento contenta, aun nos queda camino por recorrer, pero hasta aquí, ya ha sido un regalo...
Ojala Hombres y Mujeres sigamos atando conversaciones y este Taller sea el primero de muchos....
Cierto, Carmen. Ha sido una fabulosa experiencia este alto en el camino y te agradezco enormemente que me hayas invitado a participar. Conversaciones profundas, honestas, generosas, que me han aportado nuevas perspectivas.
ResponderEliminarUn abrazo,
Cecilia Atria
Este taller ha sido un regalo !! .. una experiencia buenísima compartir hombres y mujeres reflexiones y percepciones de vida en temas que nos tocan a todos.
ResponderEliminarUn buen impulso que nos ayuda a fluir con más libertad.
Gracias Carmen y Gabriel por este espacio !!
Un abrazo,
Marcela
Carmen,
ResponderEliminarMuchas gracias a ti y a Gabriel; ha sido una experiencia profunda, hermosa y enriquecedora para mi.
Un abrazo,
Guillermo
Carmen querida,
ResponderEliminarEsta experiencia de "Un Alto en el Camino" ha sido un regalo por el que quiero darte las gracias a ti y a Gabriel.
No siempre encontramos en la vida espacios en donde podemos desplegar nuestra intimidad. nuestras reflexiones más profundas. Para mi este ha sido un espacio para ser yo misma, en el que me he atrevido a mostrar aspectos de mi guardados: íntimos, espirituales, en donde he podido dejar sentir mi gratitud por esta existencia, el amor que siento por mis padres, por mis hijas y por el camino que he recorrido y por esos bellos seres que se muestran con tanta sencillez y verdad cada vez que nos reunimos en una nuevo encuentro de "Un Alto en el Camino".
Quiero agradecer especialmente a los hombres por haberme mostrado la fuerza de su naturaleza, su fragilidad, sus anhelos, sus sueños. Ha sido muy sanador para mi escucharlos!
Un abrazo a todos,
María Cristina Zamora Uribe
Carmela querida: esta experiencia ha sido muy, muy especial para mi. Tenía algo de temor al principio porque sabía que era la única "alien" del grupo, con una historia-cultura de origen distinta....pero desde el primer instante me sentí muy acogida y aceptada. Esto dice mucho de la calidad de este Taller porque todo se desarrolla con tremendo respeto por la diversidad de ser, de pensar y de sentir. En cada sesión he aprendido un montón, de las mujeres y de los hombres y sigo aprendiendo porque al volver a casa, me llevo las preguntas y las sigo "mascando"... Mil gracias por haberme invitado y gracias a todos por haberme acogido y haber compartido sus ideas y experiencias.
ResponderEliminarUn abrazo,
Dorothee