martes, 26 de abril de 2011

¿Qué se Ama cuando se Ama? Gracias Gonzalo Rojas!

¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios:
¿la luz terrible de la vida o la luz de la muerte?
¿Qué se busca, qué se halla, qué es eso: ¿amor?
¿Quién es?
¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa cuando entro en ella hasta las últimas raíces?
¿O todo es un gran juego, Dios mío,
y no hay mujer ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces
de eternidad visible?

Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.

                                  Gonzalo Rojas, Gracias!

viernes, 22 de abril de 2011

Viajeros en este mundo...recordando nuestro ser espiritual

Una metáfora muy poderosa para elevar nuestra consciencia es la de que, como seres espirituales, somos viajeros en este mundo. Por la mañana, al empezar el día, podemos meditar y transformar nuestra consciencia llevándola de la identidad y rol limitados, a una consciencia espiritual e ilimitada. Empezar el día con la consciencia de que soy un alma, un ser de luz, un ser espiritual y mi esencia es la paz.

Algunos pensamientos profundos para experimentar en la meditación: Yo, el alma, soy un viajero en este mundo. Yo, el alma, viajo a través del tiempo y del espacio. Originalmente vengo del mundo del silencio y la paz, mi hogar espiritual está más allá de esta dimensión física. Mi naturaleza original es de libertad y desapego. Libre de ataduras, nada es mío ni poseo nada.


Todo lo que la vida me trae, en términos de medios materiales, está para que lo utilice de la mejor manera, para beneficio del ser y de los demás. Soy un depositario, quien cuida con amor, respeto y responsabilidad todo lo que la vida le deposita en confianza, pero sabe que nada es suyo y que de la misma manera que el río de la vida me lo ha hecho llegar, en algún momento lo tendré que soltar.


Desde esta consciencia espiritual, ¿cuál es el soporte material más cercano? El propio cuerpo. Ahora entiendo que incluso el cuerpo me ha sido ofrecido por la vida en confianza, para que haga uso de él con sabiduría. No soy el cuerpo, soy el alma, quien gobierna y controla estos órganos físicos y estos órganos de los sentidos. Cuando llegue el momento, de la misma manera que he recibido este cuerpo, lo tendré que soltar y lo haré desde la paz y la sabiduría, entendiendo que abandonar el cuerpo es simplemente parte del viaje del alma.


¿Cuál es mi soporte constante? En la dimensión espiritual, más allá de este plano físico donde se desarrolla la obra de la vida, brilla eternamente la luz del Alma Suprema, el Océano del Amor y de la Paz, Dios o como cada cual quiera llamar. Su guía y apoyo están siempre a mi lado, tan solo he de recordarle y conectar con su poderosa fuente de poder espiritual. En las horas tempranas de la mañana me abro a su luz y me lleno de su energía ilimitada de amor, dicha y paz.


Empezar el día con pensamientos elevados es clave para crear una consciencia ilimitada, desapegada y libre.

En estos días de silencio es un buen momento para detenernos y reconectarnos. Abriéndonos a nuestra dimensión espiritual y divina, nuestro viaje fluye y avanza...



                                                                                                                            Reflexión llegada de BK, España y adaptada por mi.