"¿Qué está bien en esta persona? ¿Cuál es su manera única de ser, crear, y relacionarse con los demás, que también es su propio y natural modo de vivir? ¿cuál es la melodía particular que interpreta su vida, la única canción que lo sumerge en el agradecimiento por haber despertado en la mañana y poder dormir a la caida de la noche? ¿Qué estilo de vida le conferiría aliento, entusiasmo, compromiso vital?..." Lawrence Le Shan, terapeuta.
..."Hay que buscar a un terapeuta que ame su trabajo, que ponga en él su alma y su corazón. Alguien capaz de captar la belleza y la fragilidad y que tenga el valor y la atención por velar esas cualidades. Alguien para quien la psicoterapia constituya su propio trabajo espiritual. Porque, ¿cómo un terapeuta podrá enseñar a otro a vivir espiritualmente, si no lo ha conseguido él mismo? Si tu futuro depende de encontrarle un sentido, una creatividad y una alegría a la vida, quien te guía en el proceso ha de haberlo logrado antes.
Cuando Miguel Angel contempló un bloque de mármol en bruto, pudo distinguir una figura apresada en él. Con su talento y las herramientas del escultor, alumbró la belleza, fuerza y magnificencia de la figura entrevista y la hizo visible a todos nosotros. Un psicoterapeuta necesita una mirada similar para liberar la verdad de una persona.
Para que se produzca la alquimia en el trabajo del terapeuta o del escultor, no sólo han de tener preparación y experiencia, sino también la destreza para ver el potencial de belleza que ahí reside.
Pienso que es el alma y no la mente la que reconoce esas virtudes."
Jean Shinoda Bolen "El sentido de la enfermedad"
Estas palabras son uno de los regalos más lindos que he recibido de una paciente.
Una invitación a reflexionar