Cuando salí de Chile me dije: voy sin rumbo... no tengo que hacer nada especial, salvo ver a algunas personas en el trayecto. Esperaré que el camino se vaya manifestando... Si me dan ganas de quedarme en un lugar ahí me quedo. Y así está siendo...
No quiere decir que a ratos no me venga la inquietud de la incertidumbre: qué sigue? La exigencia, los "tendría que", la anticipación ansiosa, son mecanismos automáticos que aparecen aunque no quiera. Son las formas en que he estado acostumbrada a funcionar, pero estoy aprendiendo...
Esta vez me digo, NO. Quiero estar en el presente, en un estar sin tiempo, desde la confianza y la apertura... sólo atenta a las señales que vayan apareciendo.
Y así ha sido con Córdoba. Pensé que venía de paso y ya llevo casi una semana. De verdad me he sentido en casa. Es un lugar que se brinda, sólo hay que estar dispuesta a "tomarla" . Así que me instalé decidida a "habitarla". Desde el tener la llave del Hostal, (no sólo de mi pieza) ya ayuda. Luego mi pieza, la transformé en mi lugar de reposo, aunque ya venía con una foto del Taj Mahal o el beso de Doisneau, ambos partes de mi. Luego mi rincón/altar con mis dioses/ compañeros, mis hijos, mi vela , mi incienso, para entrar en la tarde en un rato de silencio y reposo.
No quiere decir que a ratos no me venga la inquietud de la incertidumbre: qué sigue? La exigencia, los "tendría que", la anticipación ansiosa, son mecanismos automáticos que aparecen aunque no quiera. Son las formas en que he estado acostumbrada a funcionar, pero estoy aprendiendo...
Esta vez me digo, NO. Quiero estar en el presente, en un estar sin tiempo, desde la confianza y la apertura... sólo atenta a las señales que vayan apareciendo.
Y así ha sido con Córdoba. Pensé que venía de paso y ya llevo casi una semana. De verdad me he sentido en casa. Es un lugar que se brinda, sólo hay que estar dispuesta a "tomarla" . Así que me instalé decidida a "habitarla". Desde el tener la llave del Hostal, (no sólo de mi pieza) ya ayuda. Luego mi pieza, la transformé en mi lugar de reposo, aunque ya venía con una foto del Taj Mahal o el beso de Doisneau, ambos partes de mi. Luego mi rincón/altar con mis dioses/ compañeros, mis hijos, mi vela , mi incienso, para entrar en la tarde en un rato de silencio y reposo.
Y como es mi día? Empiezo con el cafe delicioso que prepara Isa, más mi yogurt y mis frutas, compradas el día antes donde el viejito de la esquina y guardadas en el refri.
Luego lista para salir , recorrer y perderme en sus calles y sorpresas.
Pero hay un espacio MUY especial. Mi espacio de Comunicación, "mi despacho", como he llamado a mi Café/Bar El Indiano. Ahí Iñigo y su familia me acogen , a veces largo rato, para conectarme a Internet. Ahi me comunico con el mundo, contesto mis mails, escribo este blog, reviso mis fotos. Todo esto entremezclado con alguna cerveza, un caldo o unas ricas tapas. La plaza con su fuente con palomas es todo un lugar para estar...
Todo ayuda a habitar este lugar. Todo va apareciendo en su momento. Además de su gente de la que hablé, también reviso los diarios locales y la TV , realmente de calidad y que toca el alma.
Se está bien en esta ciudad! Aquí estoy y todo está tremendamente Bien!
Algunos caminos nuevos se empiezan a mostrar, aun no están claros... sólo me queda sentarme, como dice Jorge Bucay, y encontrar las señales de cuál es el próximo paso...
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